Plan de Negocios
Hace poco tuve una reunión de negocios y en la que ante una serie de ideas y propuestas de desarrollo de un proyecto de interés común nos preguntábamos cuales eran los siguientes pasos a seguir y que debíamos de hacer. Era una tormenta de ideas, y como tal buenas propuestas, pero en un tono desordenado como lo son la lluvia de puntos de vista llenos de las mejores intenciones. Los aportes iban y venían, las objeciones y criticas también, y todo hubiera caído en saco roto sin el detalle que debe llevar a la elaboración o conjunción de propuestas para llegar a algún objetivo común. Era el momento de ordenar los pensamientos e ideas. ¿Cómo? Pues integrándolas de una manera coherente y efectiva mediante un vínculo y proceso estratégico: su Plan
Como definiríamos un plan, pues en términos simples es la elaboración detallada de la forma coherente, acertada, de las mejores prácticas, en las que ejecutamos o hacemos todos los procesos necesarios para llegar a un objetivo común y necesario: crear o producir, comprar o adquirir, crecer, transformarse, reestructurarse, re-inventarse, vender.
De acuerdo a la intención inicial nos pusimos de acuerdo en que la mejor forma de ordenar nuestras ideas y ponerlas en práctica era a través de un plan de negocios: para ello deberíamos de fijarnos la misión, visión y objetivos, es decir que vamos a hacer, como lo vamos a hacer, donde nos encontramos y donde queremos llegar. Es decir cómo debemos posicionar una marca o nombre, crear una serie de productos alrededor del mismo, cómo hacer para llegar al y a los mercados objetivos, y como vender los servicios producto de lo anterior. Con esto tenemos los lineamientos principales sobre los cuales se van a trabajar los temas a profundidad.
El siguiente paso es tener claro la ubicación que tenemos con respecto al negocio, que posibilidades tenemos, que necesidad de nuestra presencia (empresa) existe, de nosotros y de nuestros productos, como se generarían, donde estamos en forma real y donde queremos estar en el corto, mediano y largo plazo, con metas y objetivos medibles y que puedan ser cumplidos. Importantísimo es tener claro cuáles son los medios que tenemos para tal cumplimiento.
Otro elemento fundamental es saber quién es nuestra competencia, y donde se encuentra respecto a nuestro mercado objetivo, cuanto porcentaje tiene de este mercado, cuáles son sus fortalezas y debilidades, cuáles son nuestras fortalezas y como debemos de explotarlas, que debilidades tenemos y en las cuales no debemos incidir.
Teniendo todos estos elementos encadenados y vinculados pensamos que hemos dado un paso muy grande hacia el orden de nuestras valiosas ideas, la investigación de un mercado nos permite una visión de donde estamos y el posible éxito del negocio, la fijación de los objetivos y el tiempo para su cumplimiento es otro factor que nos exige compromisos y su cumplimiento, midiendo nuestras acciones y estrategias implementadas, esta es una regla que no debemos de dejar pasar. Esperamos que esta pequeño pueda aportar a aquellos que siempre piensan en ejecutar antes de planear.
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